jueves, 27 de diciembre de 2007

sorpresas de los países serios

Titular de una noticia:

"Inequality law may close (...) firms"

Así a bote pronto se puede pensar que estamos ante una noticia sobre España y la Ley de Igualdad, y que en el exterior se han dado cuenta de la barbaridad que va a hacer el Presidente Zapatero en pos de la igualdad, metiendo sus zarpas en el sacrosanto mercado libre y demostrando una vez más nuestro Presidente su sectarismo y deficiencias intelectuales. Sin embargo, el titular se refiere a otro Estado: Noruega.

Pues sí, en el año 2003 el país de los salmones y el petroleo promulgó una Ley que requería que al menos el 40% de los sitios de una junta directiva fueran a parar a manos de las mujeres. Y a la vista de los resultados a funcionado, mientras que en 2001 sólo el 6% de los puestos eran mujeres, en la actualidad alcanza el 37%, convirtiendo a Noruega en el país con mayor proporción de mujeres en los consejos. Suecia viene la segunda con el 19%.

Otro dato sorprendente es que la promotora de la Ley no fué una feminista bollera con ansias de destruir el capitalismo sino por la secretaria de industria y comercio del partido Conservador, la señora Ansgar Gabrielsen. Según la susodicha la razón por la que insistió en la Ley radicaba en que:

"I could not see why, after 25-30 years of having an equal ratio of women and men in universities and with having so many educated women with experience, there were so few of them on boards".

Además parte de la desigualdad no radicaba en la sabia mano invisible o del panadero codicioso, al contrario, ella

"saw how board members were picked: they come from the same small circle of people. They go hunting and fishing together. They're buddies".

En atención a tales circunstancias se aprobó la ley y es posible que las compañias que no cumplan serán cerradas de acuerdo con las sanciones previstas en el texto jurídico.

Sin duda el ejemplo de Noruega ha podido servir de modelo de referencia para el actual Gobierno, asimismo, nos sirve de ejemplo para actuar en circunstancias semejantes. Aunque personalmente sigo dudando de la eficacia de la ley aprobada en España, quiero poner de relieve como en otros países que no están llenos de progres irredentos, cobardes, que no paran de fumar porro y lo peor de todo pacifistas¡¡ también realizan actuaciones parecidas, y con éxito como se puede comprobar.

lunes, 24 de diciembre de 2007

John Bolton y su rabia contenida.

Si atendemos a las críticas realizadas tanto por el The Economist y por el Financial Times se puede deducir que el libro escrito por John Bolton Surrender Is Not an Option: Defending America at the United Nations es una ocasión perdida para comprender mejor la política exterior de George Bush. Y es una pena que esto sea así, pues hubiera permitido conocer en mejor medida ciertas actitudes y posiciones tomadas por la administración estadounidense, acertadas o erróneas.

Como resalta la opinión de Gideon Rachman en el FT en el libro hay citas y reflexiones interesantes, en cuanto que también controvertidas, que no son explicadas, dejando al lector sumido en un poso de dudas o incredulidad. Así, llega a afirmar que los "treaties [son] essentially only political documents, and the whole debate over what was 'legally binding' in 'international law' as just another theological issue". Sin duda a aquellos que hemos estudiado el Derecho Internacional una enunciación de tal calibre hubiera sido importante que hubiera matizado el alcance de su frase. No obstante, como señala Rachman, no explica nada más.

Si bien, frases como la arriba mencionada no son la excepción y si la regla. Bajo tales afirmaciones subyace una concepción del Derecho Internacional en la cual queda reducido a un mero instrumento de poder utilizado por los Estados, principalmente por Estados Unidos, para hacer lo que les venga en gana sin respetar nada. Es cierto que su formación es reflejo de la comunidad internacional existente y de los equilibrios de poderes substantivos. No obstante, el Derecho Internacional es más que eso y tiene una profundidad mayor que personas como Bolton desearían.

Otro ejemplo claro de su desconocimiento del Derecho Internacional puede observarse en la revista The American Interest, en cuyo número 4, donde aparece el ex-embajador ante la ONU en una amplia entrevista. En la susodicha revista John Bolton, afirma que el Secretario General de las Naciones Unidas es una mera figura administrativa, negando que pueda ser una especie de "world's chief diplomat". Es cierto que la propia Carta declara que el Secretario es un "chief executive officer", pero si se atiende a lo que tenía en mente los padres fundadores, a fuentes del Derecho Internacional como la costumbre, se puede manifestar que la función de aquel no ha sido nunca meramente de mero administrador. El propio articulado le reserva una función eminentemente política en su artículo 99 donde "[e]l Secretario General podrá llamar la atención del Consejo de Seguridad hacia cualquier asunto que en su opinión pueda poner en peligro el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales". Tal opción como el artículo describe permite poner en aviso sobre cualquier situación que considere importante, no está limitado a las circunstancias que obliga al Consejo sólo a funcionar cuando se de una situación que realmente esté poniendo en peligro la paz y seguridad internacionales.

Por tanto, con citas como la arriba descrita se puede entender ese desprecio ante el Derecho Internacional, erroneo por otra parte, además de demostrar una ignorancia (consciente o no) de como funcionan las cosas.

viernes, 23 de noviembre de 2007

unas pinceladas sobre el conflicto colombiano

Normalmente, Iñigo Sáenz de Ugarte - atendiendo a su blog únicamente - es una persona razonable y sensata, esto es, no se deja llevar por las simplificaciones y ofrece perspectivas nada prejuiciosas. Sin embargo, eso no impide que de vez en cuando, como a todos por otra parte, se deje llevar por la marea y nos ofrezca declaraciones un poco altisonantes.

Así, desde que empezó a trabajar y escribir regularmente para el periódico Público ha sido - y sigue siendo - uno de los baluartes más importantes. Pero parece ser que se esta dejando influenciar por cierto maniqueismo que subyace en el rotativo. La columna que ha escrito hoy sobre el sempiterno conflicto colombiano adolece, en mi opinión, de consistencia en algunos aspectos. Veámos primero el contenido de su columna y los párrafos más relevantes:

"Después de meses de gestiones discretas alentadas desde distintos puntos, Chávez ha acabado topándose con el mismo muro con el que se han chocado antes decenas de mediadores. (...) Ningún dirigente latinoamericano dormiría muy tranquilo si supiera que Chávez - revolucionario y protagonista de un golpe frustado en 1992 - está en contacto con sus militares. (...) El error [haber llamado al general colombiano Mario Montoya en vez de su a homólogo Uribe] - si se ha producido en los términos descritos por los colombianos - ha sido la excusa perfecta para que Uribe se deshaga de una mediación que se acercaba al momento de la verdad. ¿Era ése el momento que Uribe esperaba que nunca llegaría?. Las FARC no estaban por la labor de permitir un simple intercambio de cautivos. Querían liberar a los suyos, pero sobre todo buscaban legitimidad. Como en el anterior proceso de paz, exigían que el Ejército se retirara de dos zonas que serían ocupadas por ellos durante las negociaciones. Precisamente lo que Uribe no está dispuesto a permitir. En América Latina a casi todos los dirigentes les gusta ir de tipos duros." (negritas mías)

Lo que da a entender la opinión es que Uribe ha hecho mal en cortar y finiquitar las negociaciones que Chávez estaba realizando porque simplemente el Presidente colombiano no quiere en realidad negociar y que quiere demostrar su dureza impidiendo cualquier acuerdo o resultado de las negociaciones con las FARC.

Aunque puede ser cierto, y atendiendo a las acciones llevadas a cabo por Uribe, Iñigo pone de relieve parte de la problemática colombiana. Sin embargo, en esta circunstancia me parece que es razonable lo realizado por el Presidente colombiano.

En esta ocasión Chávez ha incumplido lo que le advirtieron que no hiciera. Con la llamada al general saltándose la linea de mando quebró la confianza que podía tener Uribe en el venezolano. Si se le marca su ámbito de actuación y en vez de atenerse a ello lo rompe, el colombiano está, por tanto, en su derecho de no continuar con las negociaciones. En este tipo de actividades la confianza es un elemento primordial, más si hablamos de alguien como Chávez, charlatán y con problemas de autoestima. Si en una negociación el representante incumple el acuerdo establecido con el representado, este último tiene la potestad de romperlo y de no obligarse por lo acordado. En este caso más que nunca.

Aparte, el artículo señala la legitimidad y que en el conlficto colombiano, del que reconozco que se poco, es una circunstancia muy relevante para el derecho internacional. En el ámbito supranacional sólo hay una serie de actores que son reconocidos como sujeto de derecho internacional. Los sujetos clásicos son los Estados y con el advenimiento del nuevo orden mundial establecido tras la 2ª Guerra Mundial provocó la aparición y aceptación definitiva de un nuevo actor: las Organizaciones Internacionales. Aparte de ambos, a diferencia de las relaciones internacionales, son escasas las figuras que son reconocidas completamente o parcialmente por el derecho internacional, su aceptación en el ordenamiento jurídico internacional supone consecuencias relevantes puesto que significa la ostentación de derechos y responsabilidades.

Un mecanismo clásico es el reconocimiento. Mientras que para el reconocimiento de Estados por parte de otros Estados es un acto declarativo, puesto que la existencia de facto del país es innegable, y por mucho que haya países que se opongan o no admitan la existencia no afecta a la vida del Estado, no es una declaración constitutiva, y por tanto, las únicas consecuencias que se derivan es la no concesión, por parte de los países que se niegan a reconocer, del establecimiento de relaciones recíprocas en el trato.

Adempero, para los grupos insurgentes las consecuencias de ser reconocidas y legitimadas son importantes. El caso más ejemplar es el colombiano, pues nos encontramos con la existencia de dos gobiernos que controlan dos partes distintas y diferenciadas del territorio del Estado. En este caso si algún gobierno reconoce a las FARC, esto es le otorga cierta capacidad jurídica internacional, da lugar a la concensión de ciertos derechos y responsabilidades. Esto puede ser perjudicial para el gobierno colombiano, de ahí su crítica a cualquier acto que pueda reforzar y dar legitimad a la guerrilla.

No obstante, el derecho internacional mantiene la asimetría entre ambos gobiernos y favorece al mantenimiento del gobierno que ha sufrido la insurrección con ciertas soluciones jurídicas. Si las autoridades del Estado no reconocen la situación, no se aplican las leyes de guerras previstas para las supuestos de conflictos de carácter no internacional, aplicándose las disposiciones del Derecho Penal interno.

La entrada sin duda no va a resolver nada, mi desconocimiento en general, más allá de lo que uno haya leido en libros o medios de comunicación, de la situación y la complejidad del mismo ha dado lugar a una irregularidad manifiesta de los comentarios y argumentos expuestos.

Perdonen las imprecisiones, todo comentario que me corrija y mejore el texto será bienvenido.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

comienzo de un final

Sin duda el post más absurdo y con más sinsentido es siempre el primero. No hay entradas previas que permitan dar una coherencia a la última que se haya incorporado, se parece a una reunión de "alcohólicos anónimos" en cuanto que uno se pone a decir quién es y el problema que tiene y, por último, es el que nadie lee.

No obstante, resulta conveniente y agradecido establecer el marco por el cual se va a desarrollar esta bitácora. Así, aquellos insensatos que se atrevan a leer esto podrán saber a que atenerse cuando ronden por aquí.

Por una parte, he de decir que el objeto principal de discusión y opinión va a ser principalmente la política, nada original por otra parte puesto que sólo con echar un vistazo a technorati se puede observar la cantidad de voceros que uno puede encontrarse respecto de la política. Igualmente, otro de los ejes primordiales van a ser el Derecho Internacional y las Relaciones Internacionales. Por ahora, mis circunstancias personales me llevan por esos derroteros y es por ello que al tener un conocimiento, aunque ligero, de estas áreas voy a intentar sumar mi opinión para que otros puedan formarse la suya, al igual que yo lo hago con otros.

Por otra parte, mi ritmo de publicación va a ser irregular, esto es, es posible que este sea mi primera y última entrada, que publique semanalmente o anualmente. Normalmente las promesas relativas al ritmo de escritura se quiebran, y para evitar eso prefiero no atarme a algo que no pueda cumplir.

Por último, perdón por las faltas de ortografías, aunque no soy producto de la ESO sigo siendo un imbecil, y eso es dificil de curar, se intenta pero resulta arduo, la inopia es una arcadia muy entrañable.

Bienvenidos a mi rincón nada humilde.